¿QUÉ Y CÓMO CORREGIR UN ESCRITO?
ENTENDAMOS EL GERUNDIO, NO ABUSEMOS DE ÉL
Recuerde que aprender a hablar bien, habla bien de usted, y en la víspera del IV Congreso Internacional de la Lengua Española seguimos en nuestra tarea de recordar los usos apropiados de nuestro idioma. Esta vez nos ocuparemos de nuestro recurrido gerundio.Realice un ejercicio simple: tome un periódico y lea cualquier nota o anuncio clasificado: allí podrá encontrar, sin esfuerzos, frases como: "Se retiró del fútbol dedicándose a la dirección técnica" o "Se necesita asistente hablando inglés".Qué pesadas resultan estas frases para leer ¿cierto?, ni qué decir al escucharlas (además, parecen haber sido dichas por Tarzán). Le aconsejamos que no siga este ejemplo.
No use el gerundio en un verbo si éste no indica una posterioridad inmediata a la acción del verbo principal.Por ejemplo, en la oración: "Se retiró del fútbol dedicándose a la dirección técnica", "se dedicó a la dirección técnica" no sucedió inmediatamente después de que el sujeto "se retiró del fútbol".Tampoco use el gerundio para señalar cualidad, estado o acción muy lenta. En la oración "Se necesita asistente hablando inglés" invita, más bien, a imaginar un aspirante a este cargo que no para de hablar en el momento de presentarse a la entrevista de trabajo.Así, es mejor decir: "Se retiró del fútbol, tras lo cual se dedicó a la dirección técnica" o "Se necesita asistente que hable inglés".
Son usos correctos.Con este consejo, ya sabe que no debe pecar de pretencioso al usar el gerundio para extender una oración con acciones no simultaneas o no inmediatas: no diga "Borges viaja a Ginebra, muriendo allí tiempo después" cuando lo correcto es decir "Borges viaja a Ginebra y muere allí tiempo después". Como Borges murió tiempo después de viajar a Ginebra, y no inmediatamente, no va el gerundio. Ignorar esta regla es un error.¿Y el gerundio qué es?El gerundio es la conjugación del verbo que demuestra una acción (terminadas por el sufijo ando, iendo, o yendo), pero que no está definida ni por el tiempo, ni por el modo, ni por el número, ni por la persona; y que está casi siempre precedida por el verbo estar. Por eso no decimos "yo caminando" sino "yo estoy caminando".Vale recordar que unos de los grandes culpables del abuso del gerundio en nuestra lengua -aparte de nuestra propia indisciplina gramatical- es la influencia del inglés.
En el mundo literario y cinematográfico abundan las traducciones ‘literales’ provenientes de este idioma -que sí usa el gerundio de posterioridad- y estas son, inevitablemente, fuentes de las que bebemos todos los lectores y escuchas.¿Le picó el bichito del gerundio? No escatime esfuerzos y haga click aquí ; o si quiere escuchar otros ejemplos de cómo aprender a hablar bien puede entrar a este enlace
VERBO HABER: TAN FAMILIAR Y TAN MALTRATADO
No es de extrañar escuchar en un programa deportivo "En los partidos de hoy no hubieron empates", o en un noticiero " habrán algunos cambios en la Selección Colombia". Es más, usted seguramente ha dicho esta semana "hubieron muchas personas en el banco" o "habían personas sospechosas en el Transmilenio".No se atormente con estos comunes -y gruesos- errores. Sabemos que usted los comete; pero todos los cometemos alguna vez. Por eso, en esta ocasión recordamos el verbo más utilizado, gastado y maltratado del castellano.
Nuestro auxiliar de cabecera: el verbo haber.Como pequeña recomendación: no se olvide de estos ejemplos de mal uso. Más bien retómelos y corrija: "En los partidos de hoy no hubo empates", "habrá algunos cambios en la Selección Colombia". Tal vez la otra semana usted diga, mejor: " hubo muchas personas en el banco"; o " había personas sospechosas en el Transmilenio".¡Recuérdelo!: El verbo haber no se utiliza en plural cuando acompaña la existencia de un sujeto. Así, "el año pasado había días en los que no dormía", y no "el año pasado habían días en los que no dormía".
Después de leer estos comunes errores (¿o, más bien, horrores?), un sencillo consejo: evite utilizar los falsos auxiliares "hubieron", "habrán", "habemos", o "haigan". Estos no existen como tal. No sea que al hacer uso de estas ‘invenciones’, hagamos un "cantinflesco" uso de la lengua de Cervantes. Recuerde que hablar bien, habla bien de usted.Para conocer el uso de este popular verbo, en todas sus formas, sólo está a un click de distancia; y si quiere escuchar cómo puede sonar correcta e incorrectamente este verbo, puede entrar a este enlace:
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